domingo, 20 de junio de 2010

S. XIII: AL-SAATI

Otro musulmán, Ridwan al-Khurasani, llamado en la época al-Sa'ati, que quiere decir "hijo de relojero", también hizo sus pinitos en el mundo de los relojes reparando el Big Ben del momento. En su "Libro sobre la construcción de relojes y su uso" nos describe este gigante reloj que estaba en la puerta este de la mezquita de Damasco, construido por su padre y que probablemente se estropeó con un incendio hacia el año 1169.


Estaba dividido en dos niveles: el inferior era un depósito de cobre con un flotador y el superior tenía los autómatas. Éste estaba construido en madera y cobre y medía unos 240x240 cm. Tenía doce puertas de latón que rotaban mostrando la hora que había pasado y, justo por debajo, un indicador iba marcando el tiempo que iba pasando en escalas de 5 minutos. Por encima de las puertas, una cúpulas de cobre se elevaban también para indicar la hora y flanquendo las puertas, unos halcones lanzaban bolas a unas vasijas  para generar los sonidos al igual que en el reloj del castillo de Al Jazari. También imitaba los discos zodiacales y lunares de éste, pero además añadía un calendario lunar y un disco para el tiempo de cada estación del año a modo de previsión meteorológica. La diferencia de este reloj con los anteriores, a parte de tener una flecha que indicaba el ángulo con que incidía el sol en cada época, era que dividía los días en 24 horas con la misma duración independientemente de la estación del año (como los actuales).

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